Esta curiosa piedra suele ser fabricada de jade o de cuarzo aprovechando sus cualidades físicas y proviene de la medicina tradicional asiática.
Uso: Según la guía de los expertos, esta piedra debe recorrer el rostro en movimientos ascendentes y hacia una sola dirección, es decir, sin ir y venir, como lo veníamos haciendo con el rodillo de jade. Esto es para no irritar la piel y para poder realizar acciones linfáticas en cada trayecto.